Hoy comenzarán a alegar las partes en el juicio por el crimen del padre Oscar Juárez, quien fue asesinado de numerosas puñaladas el 15 de julio de 2020 en la casa parroquial del templo San Martín de Porres. Por el homicidio fue imputado Jorge Leonardo Herrera, de 34 años.
Previo a que se inicien los alegatos, el tribunal espera recibir a Norma Velárdez, la madre del imputado que además era secretaria de la parroquia y se habría ocupado de las cuentas. La mujer había sido citada como testigo para la primera audiencia, sin embargo no se presentó alegando que no estaba en condiciones de salud para hacerlo. Por eso, hoy Velárdez podría evitar testificar si el psiquiatra que envió el tribunal acredita la versión de la mujer.
No se descarta tampoco que el imputado haga uso de su derecho y elija declarar en la última jornada. Hasta el momento se abstuvo.
Herrera afronta el juicio por homicidio agravado por alevosía y criminis causae. Según la teoría del la Fiscalía de Cámara, representada por el auxiliar Rafael Carreño, y de la querella representada por Juan Andrés Robles, el imputado atacó a la víctima cuando estaba vulnerable y le asestó 14 puñaladas que le causaron la muerte. Habría cometido el crimen para apoderarse de U$S 60.000 que el cura guardaba en su casa. Averiguar a quién pertenece esa suma es otra cuestión que intentarán aclarar en este juicio.
A lo largo de las jornadas, declararon cerca de 30 testigos. Uno de ellos fue el hermano de la víctima, que contó que días antes del hecho el sacerdote había ido a verlo y le había dejado el dinero para que lo cuidara. “Cuando pasó esto, inmediatamente lo relacioné con el dinero. Fui a la Fiscalía y se lo entregué para la investigación”, señaló el familiar.
El miércoles declararon los especialistas que intervinieron en la causa. El médico forense Raúl Roberto Afur, exhibió imágenes de la autopsia, explicando punto por punto cada lesión. También teatralizó cómo habría ocurrido el feroz ataque, que -según aseveró- comenzó con una puñalada en la región lumbar de la espalda y concluyó con una artera puñalada en el tórax.Además, dos bioquímicos explicaron que se halló material genético de la víctima en una zapatilla del imputado y en un cuchillo. “La prueba de ADN brinda un 99.9% de certezas”, aseguró el especialista Gustavo Penacino.
Finalmente, en relación al dinero secuestrado, una testigo de identidad reservada declaró que el imputado podría haber trabajado como prestamista.